Pablo y las religiones de misterio. Segunda parte.

Hay toda una serie de términos utilizados por el Apóstol Pablo, que han sido tomados y mal interpretados, por algunos, para aducir que el cristianismo que planteaba Pablo, en sus enseñanzas epistolares, es una fusión o sincretismo de diferentes filosofías griegas, enseñanzas de las religiones de misterio de las culturas antiguas que prevalecían todavía en aquel tiempo, con la religión heredada de sus padres, o sea el Judaísmo.


Esta idea se puede sintetizar con las siguientes declaraciones: "a) Pablo absorbió y sincretizó elementos y principios de cristianismo, judaísmo con ideas paganas que prevalecían en aquellos tiempos. b) Con todas estas ideas, Pablo elaboró una nueva religión o un cristianismo diferente al concebido por Cristo y sus discípulos. c) El pensamiento pagano penetró la mente de Pablo e influyó en su pensamiento”. (Don Closson.-“Pablo y las religiones de Misterio”).


Entre la terminología y enseñanzas a los cuales ellos hacen alusión, está el uso de los términos “sabiduría”, “conocimiento”, “misterio”, las enseñanzas sobre la muerte, resurrección de Jesús, el sacrificio con derramamiento de sangre, etc. Según los que sostienen la idea de que como Pablo habla y enseña con términos utilizados por esos movimientos filosóficos y religiosos, eso significa y determina que él plagió a esas filosofías y religiones, y armó su propio cristianismo.


Para poder entender el planteamiento de Pablo, en esos términos, primeramente, tenemos que describir qué es una religión de misterio, qué actitud revela Pablo en su defensa de la fe, y qué razones Pablo tenía para emplear toda esa terminología y enseñanzas.


¿Qué es una religión de misterio”?


“Creencias de la antigüedad. El nombre "religiones de misterio" se deriva de símbolos y ritos secretos que se revelaban en forma exclusiva a los iniciados, a los que no se les exigía abandonar la práctica de religiones tradicionales ya que el elemento sincrético prevalecía en casi todos los grupos. Se trataba de religiones de salvación basadas en misterios y mitos. La mayoría de estos cultos eran religiones de fertilidad con una mitología de muerte y resurrección que figuraba en el ciclo anual de la naturaleza. Los principales misterios griegos eran los de Eleusis y los órficos. La iniciación en estas religiones permitía la posesión de una especie de salvación personal para esta vida o el más allá anticipando la inmortalidad. Incluía una purificación preliminar y la comunicación de los conocimientos por parte del hierofante o sacerdote, así como dramas sacros y banquetes de tipo sacramental.” (Tomado de http://abcdioses.noneto.com)


¿Cuáles son los rasgos predominantes de las religiones de misterio?


El diccionario Wikipedia (INTERNET) dice sobre religiones mistéricas resume los siguientes rasgos que dominan sus actividades y determinan su naturaleza:


“Predomina el concepto de nacimiento, crecimiento, descomposición y renacimiento.
"Práctica de ceremonias secretas y ritos de iniciación que aislaban a sus miembros del mundo exterior.
"Pretensión de impartir un conocimiento avanzado en el conocimiento de la deidad.
"No contenían un conjunto de verdades o declaraciones doctrinales que debían compartirse con las gentes.
"Apelación a la parte emotiva y síquica que el iniciado pudiera experimentar una nueva vida.
"Tenían que ver con dos aspectos: con el estado emotivo y con el efectos sicológico de sus seguidores”.

Algunos ejemplos de lo expuesto anteriormente, lo vemos en la filosofía gnóstica del primero y segundo siglo, la secta de los esenios, y otras religiones de misterio de Egipto, Babilonia, etc.

Pudiéramos preguntarnos, ¿de dónde sacaron los paganos esas ideas? Para contestar esta pregunta, debemos analizar la naturaleza de las raíces del cristianismo como una proyección y una consecución normal y necesaria de la “religión de Moisés”. Esta es, a su vez, la proyección lógica y necesaria de la “religión de Abraham”, la cual es también la proyección lógica y necesaria de la “religión de Noé”, que es (yendo a pasos agigantados) la proyección lógica y necesaria de la “religión de Abel”.

El cristianismo no tuvo su comienzo con la manifestación de Jesucristo al mundo. El cristianismo es parte de un plan eterno, preconcebido, predeterminado por Dios desde antes de que el mundo y sus componentes fuesen creados. Es la proyección y revelación histórica de ese plan. Dentro de ese plan está contenido todo el proceso histórico de una revelación. Esta revelación comenzó desde el mismo momento que Dios creó al hombre.



Dios nunca permaneció oculto, porque Dios es un Dios que se revela al hombre. Él nunca tuvo secretos para el hombre. Sus planes, sus propósitos, estuvieron ocultos en el seno de la deidad y desde la eternidad, hasta que llegó el momento de su revelación. A diferencia de las religiones de misterio, en que todo queda oculto, en secreto, y encerrado en un círculo cerrado de gentes privilegiadas, la “religión” de Dios es una religión revelada, no ocultada al hombre, es de carácter universal, porque es para todo hombre.

En primer lugar, a diferencia de las religiones de misterios, la “religión” de Dios es revelacional progresiva. Esto significa que Dios se ha ido revelando al hombre progresivamente para que éste le conozca, y conozca Sus planes. En segundo lugar, la "religión" de Dios es revelacional comunicativa, porque al hombre le es impuesta la responsabilidad de comunicar a otros lo que a ellos mismo se le ha revelado. En esta forma toma carácter universal. No es restrictiva ni selectiva, sino abarcativa.



Dios hizo al hombre con  capacidad cognoscitiva espiritual. Él se reveló personalmente a nuestros primeros padres. Dios hace provisión para que el hombre le conozca. Él es un Dios conocible. Los dioses de las religiones paganas están escondidos para sus seguidores. Estos no tienen noción de algún plan o propósito para con ellos, porque esos dioses no tienen nada que decir ni exigir. Por esta razón, están ocultos y son inalcanzable para sus adoradoress. Ese tipo de adorador esta sometido a la voluntad de los “representantes” humanos de esos dioses que, al fin y al cabo, son los que determinan los ritos, la filosofía de vida de los creyentes.


Nuestros primeros padres, transmitieron fielmente a sus hijos, los planes y los propósitos de Dios. La revelación develó lo que para ellos, como hijos, estaba oculto por el desconocimiento. A partir de esta acción, se produjo el conocimiento. Quiero decir que Abel y Caín recibieron, de parte de sus padres, la enseñanza correcta de la revelación primigenia, para que ellos a la vez fueran los continuadores reveladores de ese conocimiento que los pondría en capacidad de conocer también a Dios. Por otra parte, Dios, se revela a Abel y Caín posteriormente en sus respectivas ofrendas.

Ahora bien, es necesario marcar un hito en este punto de la revelación. Abel absorbió la misma enseñanza que Caín. Pero los dos no le dieron la misma interpretación a esta enseñanza. Abel se ajustó al plan salvífico de su Creador.



Caín, sobre la base del mismo mandamiento, creó su propia religión. Desde allá vienen caminando, paralelamente, las dos religiones. La religión revelada representada en Abel y la religión humanística con un dios oculto, representada en Caín. ¿Quién le robó a quién? Abel no le tomó nada a Caín. Abel solo puso en práctica y en obediencia lo que Dios, a través de sus padres le había revelado. Caín tomó de Dios lo que le convino solamente, la parte externa de un ritual, despojado del verdadero contenido espiritual, y lo unió a sus propios conceptos.


Este principio se ha mantenido a través de toda la historia. Los que transitan en el "camino de Caín" siguen robando a los descendientes de Abel elementos de verdad, para darle sus propias formas y confundir al hombre. Se adjudican el "derecho de autor" para manipular la verdad y desviar al hombre. Eso es lo que han hecho las religiones paganas y las filosofías humanas: robar, robar y robar.


La Religión Revelada es original, ha permanecido intacta, sus principios siguen inalterables, por lo cual si elementos de estas verdades están “de la parte allá” es porque han sido tomados de “la parte acá”, y no al revés.


Paralelamente, la verdad y el error se han proyectado a través de la historia. El hombre avanzó más y más en el camino de Caín sumiéndose en la más densa oscuridad. Se alejó más y más de Dios. Ellos se llevaron consigo los elementos y principios de la Religión Revelada, pero ellos degeneraron esos conceptos. A pesar de eso, la verdad de Dios permaneció inalterable. Sus seguidores permanecieron en esa verdad y transmitieron esa verdad fielmente.


Para los tiempos de Noé, la Biblia hace una descripción elocuente y triste de la condición moral y social del hombre apartado de Dios. El Señor, al ver la condición abyecta en la cual el hombre había caído, toma la iniciativa de revelarse a Noé. Dios aparece en la escena de aquella civilización, a través de Noé, al cual declara sus planes: la destrucción de toda carne. Dios no se esconde, Dios no restringe oportunidades a dos o tres. A Noé, “pregonero de justicia”, le tocaba la tarea de revelar a esa sociedad corrompida que había oportunidad para escapar si ellos cambiaban de actitud. Mientras que Noé trabajaba en el vehículo material de la salvación de ellos, también proclamaba y revelaba el mensaje de Dios.


Aquella generación infiel corría paralela a Noé y su familia. Ambas partes vivieron correlacionados en muchos aspectos, pero había una línea divisoria infranqueable entre ellos y Noé: la fe de este último. La revelación del mensaje de salvación fue originada en Dios y revelada y transmitida a través de Noé. ¿Le pidió algo Noé a aquella generación degenerada para elaborar su mensaje? ¿Se dejó influenciar por ellos para tornar el mensaje en una palabrería vana y sin sentido? NO. Ellos no tenían nada que darle, ni Noé tenía ninguna necesidad de pedirles nada prestado ni regalado. Noé tenía una fuente fidedigna, sana y pura de la cual emanaba su mensaje. Su mensaje no era canjeable, ni vendible. Era inalterable.


En la Biblia está registrada originalmente esta historia. Sin embargo, todas aquellas naciones que surgieron después del diluvio, recogieron en su literatura estos acontecimientos que habían sido grabados en sus conciencias. Transmitieron este conocimiento a sus generaciones postreras, las cuales lo llevaron a todos los lugares a donde el hombre sin Dios fue a recalar. A medida que pasaba el tiempo y se alejaban temporalmente de los acontecimientos, ellos crearon una historia parecida a la del diluvio. Cada una de las nuevas civilizaciones, las cuales no tomaron ninguna enseñanza positiva de la justicia de Dios y se entregaron nuevamente a sus vicios, orgías, idolatrías, etc. recogieron en sus escritos aquella historia, pero la envolvieron con toda una serie de detalles y hechos que nada tienen que ver con los hechos originales. Le atribuyeron a sus dioses la venida del diluvio, y toda esta verdad fue deformada groseramente por el hombre sin Dios.


Aquí cabe la pregunta, ¿quién copió a quién? ¿Noé, para inventar algo novelesco y mitológico, o ellos a Noé, protagonista directo, escritor de los hechos tal cual sucedieron y revelador directo del mensaje del Dios verdadero?


Algunos historiadores y mitólogos quieren hacernos ver que los relatos del Génesis son mitos, porque al igual que la mayoría de las naciones antiguas tienen historias similares. El razonar de esta forma es querer, conscientemente, ignorar una verdad inalterable y torcer la verdad histórica del relato del Génesis. Está comprobado, que los relatos del hecho del diluvio universal narrado en el libro del Génesis son reales.


En primer lugar, la misma ciencia arqueológica ha descubierto vestigios de la realidad de un cataclismo de carácter universal y que en los estratos mas profundos de la tierra se revelan sedimentos de lo que fue una inundación de grandes proporciones; y, en segundo lugar, las mismas narraciones de las diferentes civilizaciones, aunque distorsionadas, no hacen mas que corroborar la realidad de ese cataclismo.


Abraham nació en una civilización altamente paganizada. Allí Dios se le reveló. Abraham iba a jugar un papel importante dentro de los planes de Dios. En él, los principios eternos que caracterizan la Revelación iban a cumplir su cometido. Dios no se reveló a Abraham para que fuera un “Iluminado” depositario único de la revelación de los planes de Dios, retenedor sin salida de esos “secretos”. NO, a diferencia de las religiones paganas de su tiempo, él se convertiría en “transmisor de esa bendición a todas las familias de la tierra”. Él sería una luz que alumbraría, un canal cuya agua refrigeraría a todas las naciones. Esa bendición fue reflejada por él, en su tiempo, en medio de aquella generación. Esa bendición fue enseñada y revelada a sus hijos, ya sus nietos y demás descendientes.


Esta revelación toma un matiz muy singular a la vida de Jacob (Israel). Sus doce hijos llegarían a conformar una nación conocedora de Dios y depositaria de la voluntad divina, con el fin de que fueran una luz en medio de las naciones paganas que no conocían a Dios. Dios confirmó sus planes y propósitos a esta nación, confirmó sus leyes morales, dio órdenes para la creación de un cuerpo sacerdotal que ministrara a la necesidad espiritual de su Pueblo y de aquellos paganos que lo reconocieran como el verdadero Dios. El concepto del pecado, del sacrificio expiatorio, de la eficacia de la sangre para limpieza del pecado, etc., principios y enseñanzas reveladas a Adán, a Abel, a Noé, a Abraham, a sus hijos y ahora a Israel, iban a ser instauradas oficialmente como tipos y símbolos de de realidades futuras y que tendrían su cumplimiento real en el futuro.


Las naciones paganas heredaron de su antepasado Caín estos principios, los mal interpretaron, los torcieron y retorcieron. El concepto del solo Dios fue trocado en un politeísmo enfermizo, siguieron la costumbre de los sacrificios a sus dioses, lo degeneraron al extremo de sustituir los sacrificios de animales por sacrificios humanos, peor aún, de niños a quienes entregaban a sus dioses quemándolos al fuego.


Yo pregunto ¿quién tomó de quién?, ¿quién le robó a quién? ¿Los Patriarcas, los israelitas a las naciones asquerosamente paganas, o el paganismo a Israel y antepasados? Es una aberración de interpretación histórica aducir que, porque Israel y sus antepasados tenían las mismas ideas sobre el sacrificio, el derramamiento de sangre para la expiación por el pecado, el ministerio sacerdotal, etc., que por eso, Israel tomó de esas naciones todas esas ideas religiosas. La revelación original de Dios fue dada y mantenida a través de la historia, pero distorsionada y degenerada por Satánas por medio de sus representativos humanos.


Pablo dice que: “venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo nacido de mujer… para redimirnos…” (Gálatas 4:4). Juan nos dice que: “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros…” (Juan 1:14), y con una convicción profunda e inspirado por el Espíritu Santo dice: “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestro ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al verbo de Vida, - pues la vida fue manifestada y la hemos visto, y testificamos y anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se manifestó- lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros, y nuestra comunión es verdaderamente con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos para que vuestro gozo sea cumplido” (1 Juan 1:1-4).


Un análisis despojado de todo tipo de prejuicios, nos revela aspectos importantísimo sobre este asunto que venimos abordando:


Primero: Juan se remonta al principio, manifestando que “ya era el Verbo”. El Verbo, como revelación de Dios, no es creación, ni tiene como autor a Heráclito ni a ningún otro filósofo de la antigüedad. Este es un plagio del Diablo. El Diablo sabía perfectamente bien que el Logos existía desde el principio. (Génesis 1:1-3). Allí estaba la palabra creadora. Jesucristo. En el libro de los Proverbios se personifica a la sabiduría, porque la sabiduría no es independiente de la Persona. Este pasaje revela a Jesucristo como “sabiduría de Dios” manifestada en el acto de la creación y es de allí, de donde toma Juan para hacer alusión a La Palabra encarnada, Jesús, que viene a cumplir propósitos eternos, no temporales ni pasajeros.


La aparición de Jesucristo en la escena de este Mundo no fue como la aparición de los filósofos antiguos ni modernos, o de los creadores de religiones que conocemos. No.


Si cualquier persona honesta hace un análisis minucioso de las Escrituras del Antiguo Testamento se dará cuenta que, desde los mismos comienzos de la raza humana, ya se predecía la aparición de Aquél que habría de ser el Salvador del mundo. Desde Génesis hasta Malaquías, en cada libro, en unos más acentuado que en otros, se revela la figura del Hijo de Dios, Jesucristo. Se revela su vida, su obra, sus sufrimientos. Se revela su muerte y su victoria sobre la muerte.


Estas verdades no fueron creadas por las naciones paganas. Estas verdades fueron reveladas por Dios para que fueran conocidas de todas las naciones. Fueron las naciones paganas, que conservaban vestigios de las verdades reveladas por Dios desde el principio, los que, al alejarse de Dios, degeneraron, torcieron, pervirtieron, mal interpretaron y mal aplicaron esas verdades para su propio perjuicio y perdición. Fueron las naciones paganas, las que tomaron, desvirtuaron y ocultaron, dentro de su envoltorio pagano, las verdades de Dios. La mentira corrió paralela a la verdad, la verdad fue ocultada con la mentira, pero nunca la verdad necesitó de la mentira para su manifestación y ejecución.


Otra de las cosas que podemos observar es que, a diferencia de las religiones de misterio, Jesucristo con su evangelio fue una persona real revelada. Una persona que fue conocida por todos, una persona con la cual se trataba de tú a tú, una persona que delineó sus enseñanzas, una persona expuesta al mundo y para el mundo, una persona que tuvo seguidores que estuvieron en una relación personal con él, y a los cuales se les encomendó la tarea de anunciar y escribir para el mundo, todo lo que habían visto y oído.


Los discípulos no inventaron nada. Ellos reprodujeron fielmente lo que oyeron, lo que vieron, lo que palparon, lo que contemplaron. Este tipo de experiencia no se lee ni en la mitología griega, asiria, ni babilónica, ni romana, ni egipcia, ni en otras menos importantes.


Otro aspecto que hay que resaltar es que la religión revelada, a diferencia de las religiones paganas y ocultistas, produce una experiencia basada en el conocimiento de esa verdad. Esta verdad afecta primero la mente. Cambia la mente. Esta verdad afecta la parte afectiva del hombre. Pero los afectos están supeditados al control de una mente renovada y sometida a la verdad. La verdad revelada hace de nuestra voluntad el punto de referencia para hacer sus decisiones.


Los que seguimos la verdad del Evangelio no estamos sujetos al arbitrio de nuestros afectos, son nuestros afectos los que están sometidos a la verdad revelada. Tampoco estamos sometidos a una mente perturbada por el emocionalismo descontrolado, y mucho menos por un emocionalismo sin la base de una verdad revelada.


Las religiones ocultistas llevan a los seguidores a un estado emocional histérico y descontrolado por medio de la repetición continuadas de frases, gestos, movimientos… hasta que la persona queda exhausta, sin fuerzas, fuera de sí, potencializado todo esto por el uso del alcohol, las drogas, el control mental, la manipulación psicológica, la programación neurolingüística, etc.


El Evangelio de Jesucristo transforma; las religiones ocultistas deforman. El evangelio de Jesucristo trae solución; las religiones ocultistas desilusión. El Evangelio de Jesucristo endereza la vida del hombre; las religiones ocultistas tuercen la vida del hombre. El Evangelio de Jesucristo trae vida y paz; las religiones ocultistas, muerte y desgracia. El Evangelio muestra un camino estrecho, pero seguro; el ocultismo, un camino ancho, pero inseguro. El Evangelio lleva a un destino feliz; el ocultismo, a un destino infeliz.


Entonces, ¿qué tiene que buscar el Evangelio en la escoria, la basura y la confusión? ¡Ellos son los que deberían devolver lo poquito que les queda de verdad, si es que a estas alturas les queda algo!


¿Habla la Biblia de misterios? SÍ, porque el propósito de Dios es rescatar el verdadero significado de este vocablo como expresivo de una acción propia de Dios en su acto de revelación. Como dice Pablo Hoff, vamos a sacarle a los filisteos el arca que portan en su carreta, y veremos el arca en toda la plenitud de su esplendor, gloria y significado. Algo misterioso es algo que esta oculto. Ese algo deja de ser oculto cuando es revelado.


Dios se despoja de su velo misterioso para revelarse al hombre y sea conocido por todos los hombres. Hablando sobre el Evangelio, Pablo dice: “Si nuestro evangelio está encubierto, entre los que se pierde esta encubierto, esto es, entre los incrédulos, a quienes el Dios de este siglo les cegó el entendimiento para que no les resplandezca la gloria de Cristo el cual es la imagen de Dios” (2 Cor. 4:3-4). La limitación de la revelación la produce el mismo hombre con su incredulidad. En el contexto anterior Pablo expresa que los corintios que creyeron en Cristo, que ellos han renunciado a “lo oculto y vergonzoso”, refiriéndose, justamente a todas aquellas prácticas paganas en las cuales militaban la gran mayoría de ellos.


Esto quiere decir que, mientras que para el mundo Dios está oculto a causa de lo entenebrecido de sus entendimientos, para los creyentes está revelado: “Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que resplandeció en vuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (1 Cor. 4:6).


Ha habido una lucha histórica entre el paganismo y la Religión Revelada. Ha habido eventos en la historia que han sido como ejemplos o muestras de esa lucha histórica. Por ejemplo: Moisés y los magos de Faraón. Dios le dio dos señales a Moisés: la vara convertida en serpiente y la mano vuelta leprosa. Faraón llamó a sus magos e imitaron los milagros que hizo Moisés. De ahí en adelante y paralelamente se produjo un choque de fuerzas, hasta que Dios demostró su superioridad sobre aquellos plagiadores e imitadores. Diez plagas como juicios sobre los dioses egipcios fueron necesarias para marcar la diferencia entre el paganismo y la Religión Revelada. Jehová salió vencedor.


El Diablo imita y se adjudica la autoría. Eso es lo que ha hecho a través de la historia con la producción de tanto paganismo en el mundo.


José y Daniel muestran a Dios, como el Dios que revela los misterios. Para Él no hay nada oculto. Ni los magos, ni los sabios, ni los hechiceros, ni los astrólogos, ni los caldeos, ni ninguno de los representativos del paganismo de aquél tiempo fueron capaces de develar los sueños de Faráon y Nabucodonosor, ni la escritura de Belsasar.


Los sabios de aquél tiempo, los magos, astrólogos quedaron frustrados e impotentes ante las exigencias reales de revelación e interpretación de sus sueños. Pero allí estaba Daniel quien pudo testificar al Rey: “El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, no magos, ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios… Estos son tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama…” (Dan. 2). Tal fue el impacto en Nabucodonosor, por la revelación y declaración detallada que le hizo Daniel, que se postró y se humilló y reconoció al Dios de Israel, a Jehová de los ejércitos diciendo: “Ciertamente el Dios vuestro es Dios de Dioses, Señor de los reyes y el que revela los misterios…” y engrandeció a Daniel haciéndolo gobernador de Babilonia. Y en el caso de José, fue elevado a Primer Ministro de Egipto. Dios, una vez más marcó la diferencia entre el paganismo y Él. El paganismo salió derrotado.


Históricamente está comprobado que las religiones de misterio y paganas, surgieron posteriormente como una degeneración de un monoteísmo primitivo y progresivamente hacia un politeísmo multiforme. No quiere decir esto que la creencia de un solo Dios se disolvió en el tiempo y en la historia. Dios se ha encargado muy bien de levantar hombres y mujeres que lo conozcan, lo sirvan y lo proclamen. La verdad ha marchado paralela, pero sin fundirse ni confundirse. E. O. James, autor del libro “La Religión del Hombre Prehistórico”, el cual, en su obra, refleja el conocimiento profundo que tiene en la materia, producto de investigaciones exhaustivas, dice literalmente: “Se trata de la expresión espontánea e intencional de un tipo innato de pensamiento y emoción; una intuición del "mysterium tremendum" mas que una especulación sobre el alma y el universo. Es cierto que cuando la mente ha reflexionado sobre las fuerzas de la naturaleza y ha llegado a concebir ciertas ideas sobre espíritus y panteones organizados, el ser supremo ha sido frecuentemente dejado de lado en la penumbra. Por lo tanto, lejos de ver el animismo y el politeísmo transformándose, como resultado de una abstracción y de una generalización, o incluso, de una simplificación y de una unificación, se puede constatar que son las especulaciones a propósito de la naturaleza y sus leyes, del hombre y su constitución, las que han conducido al hombre a poblar los fenómenos naturales de una multiplicidad de espíritus de divinidades tutelares, de dioses locales y héroes divinizados, en una profusión tal, que el dios soberano ha sido con frecuencia relegado a un segundo término”. En otras palabras mas sencillas: el animismo y el politeísmo degeneraron a partir del monoteísmo. El monoteísmo NO se generó progresivamente a partir de ellos.


Por otra parte, sólo el que no se haya detenido a leer y estudiar el Antiguo Testamento, puede sostener ideas tan sin sentido ni base como la de enseñar que muchas de las ideas contenidas en la Ley de Moisés, y la historia de algunos libros del A. T., no son más que mitos derivados de las creencias religiosas de las naciones antiguas. Hay todo un caudal de elementos en el A. T. en el que leemos el rechazo de Dios contra toda clase de manifestación religiosa de las naciones contemporáneas a los Patriarcas y a Israel. Hay una repulsa frontal. Vemos a un Elías desafiando a los sacerdotes de Baal y dejándolos en ridículo; vemos a un Josué, antes de su muerte, desafiando a los Israelitas a servir a Jehová, el Dios verdadero, rechazando la posibilidad de adoración a los dioses de las naciones paganas; vemos a los profetas proferir juicios contra esas naciones por rechazar el conocimiento del Dios verdadero; vemos a Israel cosechar las consecuencias desastrosas por ceder a la tentación de adoptar, en ocasiones, ese tipo de prácticas aberrantes y vergonzosas; apreciamos la superioridad de las leyes morales, civiles, sociales, alimentarias, sanitarias que ni un estúpido se le ocurriría derivar estas leyes, de las leyes paganas.


Todavía más: DIOS MANDO A ISRAEL A ANIQUILAR Y DESARRAIGAR DE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA A TODAS ESAS NACIONES A CAUSA DE SU IDOLATRÍA Y PRÁCTICAS ABYECTAS PRODUCTO DE UNA ADORACIÓN ALTAMENTE CORROMPIDA.


¡Que vayan a freír espárragos los “eruditos”, “historiadores”, y “doctores en filosofía” que sostienen tales ideas! No se dan cuenta que no son mas que instrumentos en las manos del mismo Satanás para tratar de reducir a Dios, sus leyes, su evangelio a la miserable condición de la inmoralidad del paganismo y aún de sus propias ideas.


Jesucristo nada tiene que ver con la oscuridad, la maldad, la degeneración de los dioses y diosas prostitutas paganas; nada que ver con el ocultismo, la teosofía, el Hare Krisna ni con los cuernos del diablo representados por sus “Maestros Universales”.


En los Evangelios, se nos revelan “los misterios del reino”. Toda la enseñanza relativa a la naturaleza y dinámica del reino de Dios, iba a ser develada para QUE FUERA PROCLAMADA, ENSEÑADA Y ENTENDIDA, y las parábolas son parte de del recurso de Jesús para revelar estas verdades. Jesús le llama "misterios" a la naturaleza del reino de Dios, que hasta ese momento estaba velado. sus enseñanzas acerca de los diferentes aspectos de la dinámica del reino, manifiestan abiertamente los conocimientos que habían estado ocultos al ser humano.


El reino de Dios, proclamado por el evangelio, no era mas que otro aspecto superior en la progresión de la revelación de los planes salvíficos de Dios, y ahora Jesús se disponía a revelarlos públicamente: “Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos…” (Mat. 13:11). Después de develado, el misterio dejaría de ser misterio y se convertiría en una verdad revelada. Esta verdad podía ser entendida o no, ser aceptada o no, por el hombre. O sea, sobre todo hombre recae la responsabilidad de ocuparse por oír, aprender, entender los misterios del reino. El reino se ha acercado a todo ser humano, está al alcance de todos, pero no todos lo aceptan, muchos los rechazan. Para estos que rechazan el misterio sigue siendo un misterio, pero para los que por su fe lo reciben, el misterio, se revela diáfanamente a ellos. Refiriéndose a aquellos que rechazan, van estas palabras: “… pero para ellos no les es dado, pues cualquiera que tiene, se le dará y tendrá mas; pero al que no tiene, aún lo que tienen le será quitado”.


Caemos ahora en el análisis de la terminología paulina. Pablo, necesariamente, tiene que utilizar el lenguaje conocido para revelar la verdad. Él no podía inventar otro idioma. La palabras “misterio”, “oculto”, “sabiduría”, “conocimiento”, etc., son términos humanos usados para definir verdades espirituales, y utilizados necesariamente por toda religión, para designar sus creencias o la naturaleza de sus actividades, sean o no correctas. Por ejemplo:


a)  La palabra “religión”. Esta palabra designa al sistema de fe y conducta que regula la vida de una persona. La "relgión" es el conjunto de creencias y actos que ligan al hombre con su dios. Esta palabra se aplica tanto a las religiones paganas como al cristianismo.


b) La palabra “oración”. Esta palabra designa el acto por medio del cual el creyente se acerca a su dios para peticionar y adorar. 


c) La palabra “culto”, como el acto de reconocer y adorar.


Sin embargo, ¿qué hace Pablo? Él toma todos esos términos para darles el verdadero sentido y significado que tienen dentro de la dinámica de la revelación de Dios al mundo. Rescata el verdadero significado de esas expresiones y lo aplica correctamente. “Desecha la carreta y rescata el arca”. Pablo absorbió, de la revelación del A. T., el significado de estos vocablos. No le robó a nadie, porque todas esas enseñanzas y principios revelacionales ya se ven aplicadas correctamente en el A. T.


Pero el Diablo, que vino para “hurtar, matar y destruir”, usó esos mismos términos, los aplicó a la multiforme manifestación de sus creaciones filosóficas y religiosas, y las ha patentizado ante un mundo que desconoce al verdadero Dios para la perdición de ellos.


Pablo menciona alrededor de catorce de estos misterios que fueron revelados y algunos de ellos, siguen siendo un misterio hasta el cumplimiento histórico de ellos:


La restauración de Israel. Rom. 11:25.
La revelación de la persona de Jesús. Rom. 16:25-26.
La sabiduría oculta desde antes de los siglos. 1 Cor. 2:6-7.
La resurrección de los muertos en Cristo. 1 Cor. 15:51.
La reunión de todas las cosas en Cristo al final de los tiempos. Efe. 18-10.
El propósito eterno de Dios en Cristo Jesús. Efe. 3:1-13.
El evangelio. Efe. 6:19.
La unidad espiritual entre Cristo y la Iglesia. Efe. 5:32.
La manifestación de Cristo a los gentiles. Col. 1:26-27.
La relación Padre-Hijo. Col. 2:2-3.
Dios manifestado en carne. 1 Tim. 3:16.
La manifestación del Anticristo. 2 Tes. 2:7 (comparar con Apoc. 17:5).


(La labor y ministerio de la Iglesia (Apoc. 1:20) y la Iglesia apóstata (Apoc. 17:7) son dos misterios revelados adicionales, que presenta el apóstol Juan).


Con el concepto de “sabiduría” pasa lo mismo:


Hay una diferencia muy marcada entre el concepto de “sabiduría” y “conocimiento” de los hebreos y los griegos. Los hebreos vinculaban el conocimiento con la sabiduría de una forma sustancial. O sea no había sabiduría sin conocimiento. A la vez el conocimiento estaba vinculado con una experiencia de relación vital. “El principio de la sabiduría es el temor de Dios” (Prov. 1:7).


En la Biblia, tanto en el A. T. como en N.T., la palabra “conocer” denota un conocimiento producto de la experiencia. Se conoce porque se ha entrado en una relación experimental con aquello. Ni Pablo ni Juan se apartan de esa idea, y nos hablan de un conocimiento de Dios y de las cosas espirituales basado en una experiencia relacional profunda. No es un concepto superficial y un conocimiento somero de las cosas de Dios. Es algo de fondo, ya que produce cambios sustanciales y esenciales en el ser. El proceso de este conocimiento involucra todos los órganos sensoriales y todas las facultades personales y espirituales. 1 Juan 1:1-4 nos habla de “lo que hermoso oído” , “lo que hemos visto”, “lo que hemos contemplado”, “lo que palparon nuestras manos”, “lo que se nos manifestó” .


Este concepto es muy diferente al concepto de la filosofía griega. Para ellos, el conocimiento y la sabiduría se circunscribían a un cúmulo de datos absorbidos por la mente que solo afectada, propiamente, esa área: “la mente”. Esos conocimientos acumulados no necesariamente afectaban el carácter de la persona, ni su manera de ser ni su moral, ni su vida espiritual. Lo que ellos decían nada tenía que ver con lo que hacían. O sea, realmente tenían una filosofía dicotómica: Lo que decían enseñaba una cosa, lo que hacían enseñaba otra cosa. Filosofía de palabras y filosofía de vida. Muchos de esos filósofos eran altamente inmorales y corrompidos.


Saulo de Tarso fue influenciado, de una forma directa y desde pequeño con la enseñanza hebrea, aunque como rabino conocía todas las escuelas filosóficas de su tiempo, y conocía todos los sistemas religiosos y filo-religiosos de su tiempo; pero Pablo no apela a esos conceptos torcidos, sino que lo que hace es proyectar los conceptos hebreos para darles el significado religioso correcto y como un cumplimiento de todas aquellas verdades profetizadas y enseñadas en el A. T.


La enseñanza de Pablo, en relación con la naturaleza de Jesucristo, es completamente opuesta al la enseñanza gnóstica que comenzaba a extenderse ya en los tiempos de Pablo. Eran dos polos opuestos. No había ni hay compatibilidad, ni similitud entre ambos. Pablo expone a Jesucristo como la “sabiduría de Dios” revelada al hombre. El evangelio que predica Pablo es un evangelio que afecta espiritualmente y moralmente al hombre. El evangelio que Pablo enseña es para todos los hombres. En el evangelio no hay nada escondido, todo está expuesto y solo para los que quieren cerrar sus ojos y tapar sus oídos, está oculto y sigue siendo un misterio. Para Pablo, su evangelio era “poder de Dios para salvación a todos los hombres.”: “Los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura. En cambio para los llamados, tanto judíos como griegos, CRISTO DE PODER Y SABIDURÍA DE DIOS”. (1 Cor. 1:22-24).


Ver: Primera parte.


Luis E. Llanes. Ministerio Luz y Verdad. Puerto Madryn, Chubut. Rep. Argentina. Editado por Alba Llanes (EDICI: Rancho Cucamonga, California, EE.UU).

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Luz y Verdad es un ministerio transdenominacional de enseñanza bíblica y teológica, dirigido particularmente a las iglesias locales, con el objetivo de edificar a sus miembros y preparar a sus líderes.

El ministerio fue fundado a fines de la década del 90, por el pastor y misionero cubano Luis Enrique Llanes Serantes, su actual director. A lo largo de todos estos años, el pastor Llanes ha llevado las Conferencias y Seminarios Luz y Verdad a decenas de iglesias, en Argentina, particularmente en la región patagónica.

Además de las conferencias, talleres y seminarios, el Ministerio cuenta con el Curso Ministerial Básico para Líderes, un sistema de estudios bíblicos, teológicos y ministeriales, en tres niveles, y el Curso Alfa para nuevos convertidos. Los materiales de estudio usados en ellos, han sido escritos por el propio pastor Llanes, y son de distribución gratuita.

Luz y Verdad cuenta con presencia en Internet, a través de una red de blogs, en los que aparecen escritos y recursos de edificación para los creyentes en general, y los líderes cristianos en particular.

El trabajo de edición corre a cargo de la hermana Alba Llanes, hija del pastor Llanes, la cual está radicada en California, Estados Unidos, y ha llevado hasta allí el ministerio Luz y Verdad. La hermana Alba también aporta al ministerio, con sus escritos, sus conferencias, talleres y seminarios, así como con sus publicaciones personales por Internet.

Además de que el pastor Llanes es ministro ordenado de la Unión de las Asambleas de Dios, de Argentina, el Ministerio Luz Internacional y Verdad está avalado por COPLEM, el Consejo Pastoral de la ciudad de Puerto Madryn, provincia del Chubut, lugar donde tiene su sede actual. Luz y Verdad mantiene la postura doctrinal propia de las Asambleas de Dios, en lo que atañe a los conceptos doctrinales fundamentales.

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EDICIONES CRISTIANAS INDEPENDIENTES es el servicio de publicación y edición, del Ministerio Internacional Luz y Verdad, dirigido a ministerios cristianos e iglesias locales.

El propósito: ofrecer colaboración y ayuda eficaz, seria y responsable, en materia de redacción y edición de material cristiano, ya sea páginas de Internet, revistas, periódicos, boletines, libros, etc., garantizando una excelente presentación en materia gramatical y estilística.

¿QUÉ SERVICIOS OFRECE EDICI?

REDACCIÓN: Escritura y reescritura de diferentes tipos de textos para revistas, periódicos, libros, web sites, proyectos editoriales, etc. Preparación de ayudas visuales, diagramas, presentaciones dePower Point, etc.

EDICIÓN: Transcripción y entrada de datos. Lectura crítica de manuscritos y evaluación de contenidos. Corrección gramatical y estilística de los escritos.

INVESTIGACIÓN: Investigación bibliográfica para proyectos editoriales, preparación demonografías, manuales didácticos, cursos bíblicos, etc.

EDICI se encarga de la gradual edición de la Red de Blogs Luz y Verdad, que integra blogs del pastor Luis E. Llanes (Puerto Madryn, Argentina), del pastor Samuel González (Chicago, EE.UU.), y de la hermana Alba Llanes (Los Ángeles, EE.UU).

También colabora con los siguientes hermanos y ministerios, al editar y administrar sus blogs:

Ministerio Cristianos en Acción, de Barranquilla, Colombia.
Ministerio Armados de la Verdad, de Cienfuegos, Cuba.
Reflexiones Cristianas Interesantes, un blog de Osmany Cruz Ferrer, España.

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alballanes@hotmail.com

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